Nombre
CANONIGOS : la palabra viene del latín “canonicus”. En el comienzo se trataba del clero diocesano al servicio de una iglesia colocada bajo la jurisdicción de un Obispo, a diferencia de los otros sacerdotes que atendían iglesias privadas.
REGULARES : en el siglo XI, luego de la reforma gregoriana, una parte de los canónigos comenzaron a vivir según la Regla de San Agustín. Entonces se han convertido en Canónigos Regulares.
LATERANENSES : en el 1446, el Papa Eugenio IV, para agradecer a los Canónigos Regulares por sus valiosos servicios en la Basílica de San Juan de Letrán, les concede, con un decreto, el título de Canónigos Regulares Lateranenses.